¿Preparando las maletas?

Más de un mes sin escribir y hartas cosas han pasado en mi vida. La ansiedad de estas últimas 2 semanas me ha tenido un poco estresada, y sumado a la gran cantidad de pega, no había tenido el tiempo de escribir. Pero bueno, acá estamos, alimentando este blog, que si no recibe su cuota de ingesta, se muere.

Hace un año, estaba ad portas a realizar un viaje increíble, para conocer el viejo continente, su cultura, lugares, y (re) encontrarme con mi familia. Ha pasado un año de esa experiencia, y acá me encuentro, planificando nuevamente este viaje que probablemente tendrá otra duración y otros objetivos. Hace algunos meses escribí acerca de los caractéres que debía escribir para ganarme esa bendita beca. Aún no se el resultado, pero algo me dice que iré de alguna manera a cumplir mi anhelado sueño.

Luego de hablar con padre, madre, todos reunidos a la mesa, terminaron dandome su apoyo para emprender este viaje. Que tengo q estudiar y que es el momento me dijeron. Que el euro está bajo, que aproveche que aún no tengo grandes compromisos, y lo más importante, que no estoy pololeando, y no tengo ataduras de ese tipo acá.

Ahí me cayó un poco la teja... como q es realmente el momento pa hacer esto.. si no, capaz q por poco motivada me quede y dps aparezca un principe azul, (o algo por el estilo) y no quiera ir ni a la esquina sin él.

Que heavy es decir esto, pero yo he estado enamorada, y se lo que pasa cuando uno está en ese estado de embobamiento. Uno es capaz de las cosas más impensables cuando se enamora, y postergar un viaje de año y medio, claramente es una opción cuando se está en pareja. Es distinto si el viaje ya es parte de un proyecto de vida en común, pero si es sólo un proyecto individual, generalmente se trunca.

Ahora me encuentro en la espera del resultado de la famosa beca, mientras barajo otras opciones de financiamiento. Pueden creer que para pedirle plata a este país para estudiar afuera, necesito un certificado de idioma... ESPAÑOL???. Aló!!!. Cómo si no fueran pocos los mil quinientos certificados que piden, firmados ante notario, casi q por Dios, tengo q certificar las miles de horas que estudié desde que entré al colegio, cuando aún se enseñaba "castellano".

Lo encuentro un poco musho. Son tantos los papeleos que hay que hacer, que es lo que más lata me da de todo el proyecto de viaje. Y esto no es todo, ya que cuando tenga la respuesta definitiva, vendrá el trámite que hay que hacer para obtener la visa en el consulado, y otros mil detalles.

Y que le vamos a hacer pues. Es lo que hay como dicen, y a pesar de que la burocracia y los mil trámites me carguen, mi gran sueño sigue en pie, y espero que ni trámites, ni plata, ni hombres lo trunquen.