martes, agosto 29, 2006

Vamonos por Alegría

1,2... 1,2,3...4,5,6...7,8..9,10 1,2... 1,2,3...4,5,6...7,8..9,10 Tirititrantrantratran...

Así podría comenzar "Tengo una queja contigo" de Carmen Linares, la alegría que bailé el pasado domingo en el auditorio del edificio de Telefónica. Fue una presentación bella, con mucha energía y sorpresas, que la hicieron inolvidable.

Debo decir que todas las tardes de ensayo, de taconear hasta decir basta, surtieron efecto y hasta fuimos recompensadas moralmente por eso, ortorgándonos el premio al grupo más trabajador. Este es un gran aliciente, ya que luego de años de ensayar, taconear, mover brazos, etc... siento que finalmente he llegado a un punto "aceptable" en el baile. De acá en adelante espero sea todo para mejor, y que mi encuentro con el flamenco perdure por mucho tiempo....

Pero esto no es todo... ayer estuve hasta la 1 a.m. con mis dos profes de flamenco y compañeras, evaluando la presentación y viendo los pasos a seguir frente a esta nueva etapa que se viene: avanzamos de nivel, nos mezclaremos con las más avanzadas de la escuela y nos quedamos sin 3 de los profes durante dos meses en los que ellos estarán dándose a conocer en el hemisferio norte, específicamente, en México.

Esto no es menor. Una gran oprtunidad para ellos, y un enorme desafío para nosotras. Para mi al menos es un gran salto, ya que luego de ir y venir de este mismo curso de avanzadas, finalmente debo pasar a este de manera formal y definitiva. Ya no hay vuelta atrás en el aprendizaje, ni tiempo para limpiar movimientos. Ahora en adelante todo será con la búsqueda de la perfección, armónica y acorde a cada una de nosotras. Desafío, anhelos, esperanza, dolor de guata, etc., todo esto he sentido desde que supimos la noticia, pero claramente el sentimiento más fuerte es la alegría... Alegría de esta oportunidad, de haberme encontrado con el flamenco, de haberle perdido el miedo, de sentirlo cómodo y parte de mi.

Es como deciamos todas anoche... definitivamente enamoradas del flamenco.

lunes, agosto 21, 2006

Tardes de café

Las tradiciones generalmente se crean sin proponerlas, solo porque las personas realizan de comun acuerdo algún tipo de actividad, y la constancia de esta misma, genera que esta se transforme en tradición. Pues bien, que una nueva tradición se ha sumado a las ya existentes en mi grupo de amigas: las tardes de café.

Es que los domingos por la tarde de pronto comenzaron a tornarse monótonos, y con la perfecta excusa de comentar el carrete de la noche anterior, estos últimos meses hemos creado la tradición de ir a beber un cafecito a algún lugar agradable, sin mucha bulla, donde pudiésemos conversar de lo lindo tomando un simple café.

Ayer ha sido una excepción, y es que a causa del cansancio que ha invadido a parte del gallinero, no hemos podido juntarnos, así que la cosa se corrió para hoy lunes, después de trabajos, clases, reuniones, y talleres múltiples.

El sábado al parecer fue destructivo. Yo, cual lady junto a mi amiga Colo, nos retiramos a las 3.15 a.m. pero como dicen, cria cuervos y te sacarán los ojos, hemos creado a un monstruo. Perdón, a dos.

Es sólo un decir, pero ... anoche se nos desbandó el gallinero, y bien merecido que se lo tenían. Fue el cumple de mi amiga "X", y desde "el centenario" que no carreteaba así. Yo al menos lo pasé de lujo, hasta que emprendí la retirada a causa del cansancio. Tanto ensayo para mi presentación de flamenco me ha dejado un poco agotada fisicamente estos días, pero espero que valga la pena y que todo salga precioso.

Esto se ha convertido en
ensayo, ensayo, y más ensayo. Hubo un cambio de horarios-grupos en la escuela, por lo que tuve que cambiarme de grupo a un poco más de un mes de la presentación de fin de semestre. Al principio me estresé pensando en que el poco tiempo que me quedaba para ensayar, pero finalmente, junto con mi profe tomamos la decisión de que no voy a bailar para esta presentación de fin de semestre este nuevo baile. Ahi me relajé, y el aprendizaje fluyó más rápido de lo esperado.

Y bueh, hay que retomar las actividades no... a pesar del cansancio y low profile que me habían invadido los últimos meses a causa de la incertidumbre de no saber que pasaría con mi beca, ahora retomo todo con muchas energías y ganas. Que le vamos a hacer no?... No me gané la bendita beca, aún desconozco las razones, pero nada de esto me ha desmotivado. Pensé que iba a ser más terrible, que iba a bajonearme, o que al menos me vendría un poco de depre, pero nada hasta el momento. Debe ser que se vienen otras cosas, nacimientos, matrimonios, nuevos proyectos en lapega, que en fin, me hacen pensar que igual no es tan malo estar acá.

Por el momento a pensar en lo que se viene localmente... estudiar, vivir sola, viajar, ser o no ser. Y sobre todo, las tardecitas de café.