8.000 caractéres

8.000 caractéres en total son la extensión que tengo para dar mis razones de porque me quiero ir de este país a estudiar afuera y de como justifico mis estudios a la vuelta... osea que haya valido la pena todo el desenbolso de plata que alguna institución me proveerá.

Con suerte he llegado a los 1000 caractéres. Y ya llevo bastante.

¿Cómo me explayo tanto en algo que es tan simple para mí?

Para mi el asunto es así:

Desde hace 6 años que quiero ir a vivir a otro país, a estudiar afuera, a tener una experiencia de vida distinta. Me preocupé de que las notas universitarias fueran lo suficientemente buenas como para poder optar a financiamiento, escogí un país de habla hispana y posteriormente una universidad donde estudiar lo que fui dilucidando durante los 6 años. Mi disciplina me llevó al área multimedial, web, digital, como quieran llamarle.

De ahí, el resto, es conocido. Empecé la búsqueda de becas, créditos y otras opciones de financiamiento, y acá estoy, postulando a eso que llaman beca, que de todas maneras no cubrirá el 100% de lo que gasté allá, pero será de gran ayuda.

Me dijeron que el criterio de selección era académico, pero tengo que completar esta información, que me da vueltas en la cabeza, y no se como enfocarla. En mi mente tengo todo muy claro, pero en palabras, en el papel, es todo distinto.

Si por mi fuera sería una eterna estudiante. La sensación del constante aprendizaje, hace que me sienta viva, con más energías y con proyectos en mente. Yo sin proyectos no funciono, no me muevo. De hecho he caído en inercias temporales cuando no hay proyectos que me alienten a seguir. Odio las rutinas, y el no tener alicientes es deseperante. Me ahogo, me angustio y me asfixio. Estos proyectos son mi vía de escape. Son mi ancla al cielo, a soñar, a querer volarme. Es lo que me despega de la rutina.

Y este proyecto es mi gran sueño. Algunas sueñan con casarse de blanco. Otras sueñan con ser madres. Incluso algunas sueñan con tener un auto propio. Yo sueño con estudiar y vivir. Vivir intensamente cada minuto de mi vida. Hacer lo que quiero hacer y no lo que tengo que hacer. Seguir mis instintos. Eso es lo que me mueve. Mi sueño es vivir allá, en el otro hemisferio, con nieve en invierno, mil museos para visitar y mucha gente por conocer. Se que hay muchas cosas que se pueden hacer acá tmb., pero la experiencia de vida en el extranjero es inigualable.

Y acá estoy, porque este sueño se conretará con lucas. Y hartas. Y debo conseguirmelas, y para eso debo pensar bien en frío el porque de mi estadía. Que lata me da, pero bueno, para cruzar el río hay q mojarse y eso me significa hace papeleos burocrárticos, pensar objetivamente y no dejarme llevar por mis emociones.

No quiero auto, ni marido, ni casa propia, ni nada de eso. No lo quiero ahora. Quizas más adelante lo quiera, pero ahora no. Ahora quiero vivir, viajar, conocer y estudiar. Años me quedan para lo otro. Años de juventud para hacer lo que quiero, no muchos. Osea, si hartos, pero si hago lo otro, no quedarán.

Bueno... ahora a pensar en rellenar esos 8.000 caractéres, que esperan por mí.

Cuerpo sano... mente sana???

Estamos saliendo a trotar. No trotaba desde el cole y mi partner tampoco lo hacía desde aquella época. No creo que estemos dando lástima. Un promedio de 27 cuadras no es malo para 1 semana y media. Luego continuamos la rutina con 15 minutos de bicicleta, 100 abdominales, y máquinas. Eso hasta que me compre la bicicleta como auto-regalo de navidad.

Pero tanto ejercicio me dejó sin carrete este fin de semana. Osea, se que no tiene mucha relación una cosa y la otra, pero como no había nada ultra entretenido que hacer, bueno, filo, me quedo en mi casita, duermo, leo o veo alguna película. Hace mucho tiempo que no me quedaba los dos días del fin de semana en casa, sin salir, sin beber alcohol, sin estar pasada a pucho al día siguiente. Y fue demasiado agradable, despertarme sábado y domingo tipo 10 y algo de la mañana, sin caña, sin sueño, dispuesta hasta a tomar desayuno. Con todo un día por delante para hacer muchas cosas. Fui a ver auto, al cine a la Matineé, cuidé a mi sobrino, dormí siesta, arrende películas, me metí a Internet, visita flash por un mall y un supermercado. Y hasta me quedó tiempo para dormir lo suficiente y hasta leer. Pucha q rinde el fin de semana sin carretear he pensado todo el día.

Pero todo este comportamiento sano... donde me está llevando???

Me da lata no carretear igual. Me da lata perderme fines de semana, que luego, cuando tenga hijos, o familia, o esté más vieja no los voy a poder aprovechar carreteando. Está bien descansar, pero la fiesta debe seguir.

Quizás lo que si deba hacer es mediar. Los extremos no son buenos, y si bien mi cuerpo me agradeció este fin de semana de descanso para él, el próximo espero que esté más movido, para que mi mente esté más sana, en el sentido de dejarla ser, dejarla libre... como antes.

From Hell to Heaven

Bastaron sólo dos post para que el infierno quedara al descubierto. Y como después del infierno viene el paraíso, yo me encuentro ahora entre ángeles y nubes. O como quieran llamarle. En realidad no es tan así, sólo es un trabajo normal, con horario normal, y trato normal. Pero después de la última experiencia, cualquier cosa parece el Edén.

Estoy feliz en esta nueva etapa, motivada, inspirada y contenta. Con harta energía, y súper positiva. Qué mejor que un grato ambiente de trabajo, con remuneración deseada, beneficios, y proyectos interesantes, para trabajar con ganas. En la entrevista (si señores, esta vez tuve 2 entrevistas de 45 min cada una, donde me preguntaron por mí, porque querían conocerme) señalé que con ambientes gratos de trabajo uno se motiva más para laburar, y así estoy pues.

Este nuevo trabajo reúne todos los aspectos que estaba buscando para un empleo, y ahora ya se, como me dijeron hace algún tiempo: uno no debe aceptar lo primero que le pongan por delante, aunque se esté desesperada. Y claro, de lo anterior, reconozco que mi error fue aceptar. Aceptar trabajar en esa empresa de enfermos mentales, cuando desde un principio no me tincó. Pero bueno, lo echo echo está y ya se que debo dejarme llevar más por mi intución cuando algo no me tinca.

Este tiempo sin trabajar y poder pensar en que era lo que quería realmente para mi vida, junto con ver el enfoque que quería darle a mi vida laboral era justo y necesario. Y trajo frutos. Positivos, claramente.

Los locos de patio quedaron atrás, peinando la muñeca, explotando a la gente, que lamentablemente, tiene familias que mantener y abusan de ellos. Y bueno, si mi familia me inculcó algo, es algo sumamente positivo: No dejes que te pisoteen, que abusen de ti, de tus derechos. Así como tienes deberes, también tienes derechos. Y el derecho a escoger con quien no quiero trabajar es el que me tomé.

Ahora estoy bien enfocada, con metas claras y animo por sobre todo. Así que los dejo mis estimados, ya que debo seguir en el oficio del buen diseño.