lunes, enero 23, 2006

7 años después

En 7 años pueden pasar un sin fin de cosas... Como ya he dicho la gente se casa, se separa, enamora, desenamora, tiene hijos, etc etc etc. Pero hay algunas que nunca cambian.

Hace 7 años salí del colegio, y este fin de semana me he reencontrado con un pasado demasiado grato. Era el cumpleaños de un amigo, y partimos todo el lote a la playa. 12 en la casa que arrendamos, y otros tantos en casas amigas. En total unos 40 en el carrete, de los cuales, la mitad al menos eran del colegio.

Fue un fin de semana excelente. Sexo, drogas y rock'n roll podría decir la canción (No literalmente, pero igual vale). Música del recuerdo. Música que no era nuestra música. Escuchamos a Sandro, Camilo Sesto, y Cecilia. ¿Porqué? se preguntarán. La verdad, no tengo idea, pero nos parecía buena música.

El síntoma perfecto de que han pasado 7 años puede ser un paseo a la playa. De partida, vamos en auto, aunque salga más caro, pero la comodidad del auto a la puerta es impagable. Pero eso en realidad es lo de menos. Podría fijarme en detalles aún más exquisitos. Ya no nos cagamos pa' poner plata pa' copete, y para asado. Y un asado, ya no es sólo asado de vidrio. Ahora hay carne, choripanes, hamburguesas, y hasta ensaladas en un asado de día. (para el de noche fue solo carne esta vez)

El día domingo fue clave. Ya no despertamos a las 2 de la tarde, sino que a las 11 a.m. Para beber agua, y lavar el desastre del día anterior. Ya no pasamos la caña con cerveza, sino que con Cachantún +, y luego de hacer un orden global vamos a la playa. Ya no vegetamos hasta las 6 de la tarde en pijama, y además compramos el diario: La Tercera y El Mercurio. Y lo leemos. Y no solo la parte de espectáculos y cultura, sino que tmb. la de Reportajes y Artes y Letras, buscando pega los que están sedientos de ella.

Ya nadie estudia en los paseos. Nos da lo mismo volver tarde, ya que nadie debe estudiar. Sólo debemos llegar a cargar la lavadora y dormir. Y ya muchos nos debemos volver necesariamente el domigno, ya que el lunes debemos trabajar aunque sea verano.

Bueno. Todas esas cosas han cambiado, pero nuestra amistad NO. A pesar de enredos, malos entendidos en su momento, y alguna que otra mala cara, seguimos siendo amigos. Y de los buenos. Yo al menos, cuento a varios buenos amigos del gran lote de este fin de semana.

Y que feliz puedo estar de eso.

jueves, enero 12, 2006

Fin de semana de locos

El fin de semana pasado fue agotador... pero tan rico que quede raja, pero feliz.

Partió el sábado a las 8 de la mañana... Bueno, 8.40 en realidad. A las 9.00 tenía que estar en la escuela de flamenco, pero llegué a las 10. En fin, eso da lo mismo.

Este fin de semana era la presentación de fin de año de flamenco, y me correspondía bailar sábado y domingo en el auditorio de Fundación Telefónica.

Y bailé. Sábado y domingo. El sábado no fue tan bueno, pero daba lo mismo, porque mi gente iba a verme "el día del señor" como le dicen al fomingo. Bueno, terminé de bailar, agarré el metro y me fui a mi casa. Comí algo, y piscinazo, con sobrino incluído. Pucha q es rico ese pendex. Luego, tipo 6, emprendí rumbo al segundo evento del día: Love Parade "el baile es de todos".

Una vez cerca, empezamos a caminar, por ese mar de gente que era Av. Portugal. Las mil veces que pasé por esa esquina de Portugal con Marcoleta, fueron recordadas ahí, viendo como muchos hacían sus necesidades apoyados en los muros de mi querida FAU. Y llegamos a la Alameda. Y de ahí a tratar de juntarnos con la otra mitad del grupo. De milagro lo logramos, y comenzamos a avanzar entre la masa. Llegamos hasta Lastarria, como en 20 minutos de travesía. Y empezó el show. Mientras muchos camiones con amplificación ponían su música a todo dar, unos cuantos esperpentos de hombres hacian su propio show encima del techo de un paradero de micro. El espectáculo no era menor. Unos 6 personajes masculinos, bailaban meneando su traste al son del punchi-punchi. Cara palida, pantalones abajo, calzoncillos abajo, y vamos bailando con el quetejedi al aire. Risas, botellazos y abucheos varios. Seguimos bailando entre la masa, al ritmo del punchi punchi, saltando entre la gente. Luego, un lapsus de calma y a reirse de las pintas mas freaks que habían. Nos dimos cuenta del pequeño mundillo en el que vivimos, y de la gran cantidad de niñas cuyas madres no se preocupan por ellas. Que manera de vestirse mal. No es que me crea Donatella Versache, pero un mínimo de sentido del gusto, o por lo menos tener claro que no todo le queda bien a todo el mundo.

Así, seguimos hasta como las 20.30, cuando emprendimos la retirada, para ir a prepararnos para el 3º evento del día: Cumpleaños de Juvenil. Un cuarto de siglo cumplió nuestra amiga, y fue celebrado con ganas, en casa nueva, deseandole lo mejor para ente año, y tirandole puras buenas vibras.

Y el gallinero dio jugo, pa variar. Juvenil es abogada, o se apresta a serlo. Por ende tiene muchos amigos formales, con pinta de abogados, o de gente seria. Gente de bien. Y nosotras.. pucha, con zapatillas, jeans, hawaianas, bien sport que quieren que les diga.

Y mientras la gente de bien conversaba, nosotras atacabamos la mesa, muertas de hambre, mandabamos mensajes de texto a la dueña de casa preguntando por la comida... "comida... tu conciencia, comida a tus amigas", algo así decía el mensaje. Risas nuevamente. Luego de devorar unos ricos tacos, el gallinero no podía desteñir, y vamos bailando, cuanto ritmo se pusiera en el dial. Reggetón, Locomía, lo que fuera. Mientras la gente de bien seguía conversando animadamente, pero manteniendo la compostura, como debe hacerlo un buen abogado. Jajaja. Que puedo decir en defensa. Nada. Que somos un gallinero y lo seremos siempre. Y uno bien animado.

Finalmente me retiré del cumpleaños de "Juv" tipo 2, ya que al día sgte. tenía nuevamente que bailar. El domingo se inició tipo 8.00 am, y cerca de las 9 partí caminando, con el giganto bolso a la escuela de flamenco nuevamente. Se preguntarán que porqué tan temprano... Bueno, resulta que como ya llevo su resto de tiempo en esto del flamenco me corresponde a mi y a otras compañeras la non grata labor de peinar y maquillar a niñitas ( y otras no tanto ). Así que vamos haciendo partiduras, colas, tomates, mallitas, poniendo rubor, brillos, etc, etc.

La presentación en si fue todo un éxito. Ya ni nervios me da. Si algo sale mal, mala cuea no más. Hay que pasarlo bien arriba del escenario, jugar, reirse, hacer el ridículo, que la gente te vea, porque en el fondo, todos los que hacemos algo sobre un escenario tenemos ese afán de ser observados por el resto. Así que si ya estamos ahí, bueno, que nos miren con justa razón pues.

Y bueno. Padres babosos por la hija, flores, etc etc. Almuerzo familiar en casa del padre, cumpleaños del hermano menor, y siesta. La anhelada siesta por fin llegó... un par de horas de descanso, hasta que una molesta mosca de campo se posó sobre mi nariz. Y ya nada fue lo mismo, traté de conciliar el sueño, pero la mosca volvia, una y otra vez.

Así que a levantarse y ayudar para la celebración del hermano. Mientras, un partido de croquet con papá, que estaba chocho con su regalo de navidad, para terminar en un asado nocturno de domingo, en los faldeos de nuestra cordillera.

En conclusión, un fin de semana redondo.

martes, enero 03, 2006

Bienvenido 2006..


Dicen que los 12 primeros días del año, representan como se vivirán cada uno de los meses. No se si creer o no, pero mi año partió muy bien. Hace muchos años que no partía de esa manera, por lo que estoy con hartas ganas y energías, confiada de que este nuevo año que se viene traerá cambios...

En fin... no estoy acá para hacer predicciones, ni convertirme en Yolanda Sultana, sino que para comentar mi excelente año nuevo. Al contrario de años anteriores (los últimos 3) esta vez tenía cero expectativas. Osea, después de esos 3 años, lo único que deseaba eran 3 cosas:

- no ser pateada el día después por mi pololo (ahora no tengo, asi que esa opción de funamiento quedaba descartada)

- poder tomarme un copete como la gente en el carrete

- y por último, que la fiesta no fuera cancelada o cerrada o clausurada a última hora por los pacos.

Creo que no era mucho pedir y afortunadamente el destino quizo algo bueno para mi este año (y para mis amigas tmb.) A diferencia de ocasiones anteriores, evitamos las ya clásicas fiestas masivas tipo Club Hípico, Elévate, Danceland, Rage, etc. En cambio fuimos a una que llamaremos "magic". Esta fiesta era privada, en una casa (casona en realidad), donde el dueño, por 4º año consecutivo, realizaba esta performance para año nuevo, cobrando una módica entrada a cambio de buenos tragos, buena música, y poca gente. Eso era sumamente importante: sólo 300 personas decía el aviso en el sitio web de este personaje.

La condición: ser amigo de alguien, amigo del amigo que había ido en alguna ocasión anterior.
La fiesta fue todo un exito, ningún taco para llegar (íbamos en contra de los miles que iban a la fiesta Elévate), ningún atochamiento para entrar, cero taco en la barra, espacio amplio para bailar, y muchos amigos y conocidos... ¿qué más podíamos pedir?

Bailamos, bailamos, y bebimos, y bailamos... y bueno, otras cosas q no vienen al caso...

Se hizo de día, empezó el asado, anticuchos, choripanes, asado gigante, la gente comía... y derepente, un vaso de copete en mi cara, empujón, y casi al suelo. Dos guailones peleaban por un simple pedazo de salchicha... Pero ni eso logró empañar mi año nuevo, yo seguía feliz.

Tipo 8 a.m. emprendimos la retirada... Ibamos hacia mi casa, con mi amiga "kp". Un grupo de 3 chicos q estaban en la fiesta nos hacen dedo, y bueno, los llevamos. Terminamos carreteando con ellos, hasta como las 11 de la mañana. A las 12 llegamos finalmente a mi casa, para reponernos un rato e irnos a seguir celebrando a Pirque. Finalmente eso funó, menos mal, porque mi cabeza no habría soportado un viaje de 1 hora para llegar a vegetar bajo un árbol.

Ese día dormí a saltos, y finalmente a las 11 de la noche caí rendida ante los deseos de Morfeo.

El lunes, evaluando el año nuevo, estaba totalmente satisfecha. Qué mejor que pasar el año nuevo con los amigos??? Nada po.

Puras buenas vibras para este 2006