jueves, enero 12, 2006

Fin de semana de locos

El fin de semana pasado fue agotador... pero tan rico que quede raja, pero feliz.

Partió el sábado a las 8 de la mañana... Bueno, 8.40 en realidad. A las 9.00 tenía que estar en la escuela de flamenco, pero llegué a las 10. En fin, eso da lo mismo.

Este fin de semana era la presentación de fin de año de flamenco, y me correspondía bailar sábado y domingo en el auditorio de Fundación Telefónica.

Y bailé. Sábado y domingo. El sábado no fue tan bueno, pero daba lo mismo, porque mi gente iba a verme "el día del señor" como le dicen al fomingo. Bueno, terminé de bailar, agarré el metro y me fui a mi casa. Comí algo, y piscinazo, con sobrino incluído. Pucha q es rico ese pendex. Luego, tipo 6, emprendí rumbo al segundo evento del día: Love Parade "el baile es de todos".

Una vez cerca, empezamos a caminar, por ese mar de gente que era Av. Portugal. Las mil veces que pasé por esa esquina de Portugal con Marcoleta, fueron recordadas ahí, viendo como muchos hacían sus necesidades apoyados en los muros de mi querida FAU. Y llegamos a la Alameda. Y de ahí a tratar de juntarnos con la otra mitad del grupo. De milagro lo logramos, y comenzamos a avanzar entre la masa. Llegamos hasta Lastarria, como en 20 minutos de travesía. Y empezó el show. Mientras muchos camiones con amplificación ponían su música a todo dar, unos cuantos esperpentos de hombres hacian su propio show encima del techo de un paradero de micro. El espectáculo no era menor. Unos 6 personajes masculinos, bailaban meneando su traste al son del punchi-punchi. Cara palida, pantalones abajo, calzoncillos abajo, y vamos bailando con el quetejedi al aire. Risas, botellazos y abucheos varios. Seguimos bailando entre la masa, al ritmo del punchi punchi, saltando entre la gente. Luego, un lapsus de calma y a reirse de las pintas mas freaks que habían. Nos dimos cuenta del pequeño mundillo en el que vivimos, y de la gran cantidad de niñas cuyas madres no se preocupan por ellas. Que manera de vestirse mal. No es que me crea Donatella Versache, pero un mínimo de sentido del gusto, o por lo menos tener claro que no todo le queda bien a todo el mundo.

Así, seguimos hasta como las 20.30, cuando emprendimos la retirada, para ir a prepararnos para el 3º evento del día: Cumpleaños de Juvenil. Un cuarto de siglo cumplió nuestra amiga, y fue celebrado con ganas, en casa nueva, deseandole lo mejor para ente año, y tirandole puras buenas vibras.

Y el gallinero dio jugo, pa variar. Juvenil es abogada, o se apresta a serlo. Por ende tiene muchos amigos formales, con pinta de abogados, o de gente seria. Gente de bien. Y nosotras.. pucha, con zapatillas, jeans, hawaianas, bien sport que quieren que les diga.

Y mientras la gente de bien conversaba, nosotras atacabamos la mesa, muertas de hambre, mandabamos mensajes de texto a la dueña de casa preguntando por la comida... "comida... tu conciencia, comida a tus amigas", algo así decía el mensaje. Risas nuevamente. Luego de devorar unos ricos tacos, el gallinero no podía desteñir, y vamos bailando, cuanto ritmo se pusiera en el dial. Reggetón, Locomía, lo que fuera. Mientras la gente de bien seguía conversando animadamente, pero manteniendo la compostura, como debe hacerlo un buen abogado. Jajaja. Que puedo decir en defensa. Nada. Que somos un gallinero y lo seremos siempre. Y uno bien animado.

Finalmente me retiré del cumpleaños de "Juv" tipo 2, ya que al día sgte. tenía nuevamente que bailar. El domingo se inició tipo 8.00 am, y cerca de las 9 partí caminando, con el giganto bolso a la escuela de flamenco nuevamente. Se preguntarán que porqué tan temprano... Bueno, resulta que como ya llevo su resto de tiempo en esto del flamenco me corresponde a mi y a otras compañeras la non grata labor de peinar y maquillar a niñitas ( y otras no tanto ). Así que vamos haciendo partiduras, colas, tomates, mallitas, poniendo rubor, brillos, etc, etc.

La presentación en si fue todo un éxito. Ya ni nervios me da. Si algo sale mal, mala cuea no más. Hay que pasarlo bien arriba del escenario, jugar, reirse, hacer el ridículo, que la gente te vea, porque en el fondo, todos los que hacemos algo sobre un escenario tenemos ese afán de ser observados por el resto. Así que si ya estamos ahí, bueno, que nos miren con justa razón pues.

Y bueno. Padres babosos por la hija, flores, etc etc. Almuerzo familiar en casa del padre, cumpleaños del hermano menor, y siesta. La anhelada siesta por fin llegó... un par de horas de descanso, hasta que una molesta mosca de campo se posó sobre mi nariz. Y ya nada fue lo mismo, traté de conciliar el sueño, pero la mosca volvia, una y otra vez.

Así que a levantarse y ayudar para la celebración del hermano. Mientras, un partido de croquet con papá, que estaba chocho con su regalo de navidad, para terminar en un asado nocturno de domingo, en los faldeos de nuestra cordillera.

En conclusión, un fin de semana redondo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajajaja... abogado si, y a mucha honra, pero jamás dejaré de agradecer la existencia del gallinero, al cual me uno muchas veces y con mucho gusto... la pega me obliga a guardar cierta compostura, pero nadie mejro que uds. saben de mis soltadas de trenza, con permanente incluída, xq si hay q weviar, weviemos en un 1000%.
Anyway, Juvenil y lo acepto, me cagó de la risa, las kiero un montón, y aunque algunos piensen q aparento ser la madre de uds... SOY UNA MADRE ORGULLOSISIMA DE MIS HIJAS!!!

Juv.

Simona dijo...

guajajajaja
yo queria ir a love parade .... pero fui a un asao... y luego donde juvenil!!!
q se porto como juvenil cuando nosotras eramos unas niñas de pecho....

eso seria