viernes, septiembre 07, 2007

Si el mundo acabara mañana


Si el mundo acabara mañana... ¿Qué cosas haría, o dejaría de hacer?

Alguien me lo comentó el otro día... y claro, te pones a pensar... A ver y si cambio el paradigma y digo que quedan 3 días.

First is first: dejaría de trabajar ipso facto, iria al banco, pediría un crédito (que claramente no pagaría) e iria a comprar un pasaje raudamente para algun lugar boni al que pueda llegar en un dia.

Mientras, iría a mi casa, la contemplaría por última vez y me tomaría una foto en mi lugar favorito. Agarraría mi ropa favorita, comería algo rico y saldría a recorrer mi ciudad, mis lugares favoritos, si alcanzo un viajecito relámpago a Valparaíso, para poder ver por última vez ese puerto desde los cerros hermosos. Dormiría en el hotel Brighton, ese con la terraza cuadriculada de ajedrez, para despertarme muy temprano, volver a Stgo y desviarme en el aeropuerto Arturo Merino Benítez. Mi destino, creo que sería España... específicamente Barcelona... caminaría por las Ramblas, por el borde costero, y me bañaría en esas exquisitas aguas del Mediterráneo.


En la noche me tomaría una rica copa de Sangría en algún tablao. Vencería mis miedos y temores, y bailaría desplegando toda la energía acumulada. Posteriormente me iría a algún bar, de tapeo como dicen... para irme a dormir a algún hotel en el barrio Gótico de Bcn...

Finalmente, en mi día 3, me tomaría un avión a Algeciras, para cruzar el Estrecho de Gibraltar, llegar a Tanger y finalmente a mi deseada Fez.... esa ciudad hermosa, con la que tanto he soñado despierta, llena de pasajes, escaleras, donde todo es color oro.

Ahí descansaría... contemplaría y terminaría de contemplar mi vida en mi mente...

Y Tú.. que harías los últimos 3 días de tu vida???

martes, julio 31, 2007

Sobreviviendo al dolor

Hace casi 4 meses que no escribía palabra alguna. Mi última entrada fue 2 días antes de enterarme de que mi mamá tenía cáncer.

Cuando te dicen eso, se te viene el mundo encima. La verdad no sabía que hacer, no sabía si llamar a mi mamá o no, no sabía si contarle a alguien o no. Fue mi primo el que me lo dijo por teléfono, aquel viernes 13 de abril. Yo estaba en la oficina cuando sonó el celular. Claro, sabía que uno de esos días tenía que estar listo el resultado de la biopsia, pero la verdad es que uno evita tener pensamientos fatalistas, y tiende a pensar que todo estará bien.

Esos segundos de angustia en el balcón se hicieron interminables. No sabía que hacer... no podía llorar así de sopetón, como que no me salía la pena. Pero quería que ese momento fuera mío, y que durara. que se congelara ahí el tiempo, en ese balcón, no quería llorar en la oficina, ni frente a todos.

De eso ya han pasado 4 meses casi. El tiempo no se congeló claramente, y la enfermedad siguió ahí. Idas y vueltas, de la clínica a la casa, de la casa a la clínica. Correr todo el día, llorar más de lo normal, alegrarme con ver a mi mamá sin dolor. Así ha transcurrido el tiempo.

Me he acercado mucho a mi familia y mi familia se ha acercado mucho a mi y a mi mamá. Algunos mucho incluso. Dicen que hay amores que matan. Peor bueno, todas las muestras de cariño se agradecen, y nunca son muchas.

Mi mamá, la mujer fuerte e independiente que fue siempre, lamentablemente por su enfermedad ha tenido que aprender a depender de mi y de muchos otros. Y es que para alguien que se las ha batido por si mismo toda la vida, y que siempre le ha hecho la vida más fácil al resto, llevándose consigo el peso mayor, tener que ceder responsabilidades y dejar que te ayuden en todo orden de cosas no debe ser nada fácil.

Cuesta hacerla entender que tiene que entregarse a la ayuda gratuita que todos le ofrecemos. Y claro, hay veces en que todo me supera, pero obvio que lo único que quiero en este momento es que se sienta mejor, que se alivie su dolor.

La quimioterapia no surtió el efecto deseado. Al contrario, lo único que logró fue hacerla sentirse peor. Desde hace 3 semanas que se suspendió la quimio, lo que provocó un inevitable bajón en el ánimo de todos. Pero nadie ha dicho la última palabra en cuanto a tratamientos, así que vamos con la medicina alternativa ahora.

Vamos a ver como anda eso. Yo le tengo harta fe puesta a esta terapia, y aunque los médicos no creen mucho en estas cosas... bueno, yo no soy médico, no tengo formación científica, y por ende le creo bastante por todo lo que me he informado y toda mi fe en este momento está puesta en eso.

miércoles, abril 11, 2007

Amores de Barra

Sólo ha sido, la historia que se acaba cuando sale el sol. Y así es mejor...

Eso dice la letra de la canción. Una canción medio feminista, pero que se aplica bastante bien a ciertas situaciones de la vida diaria. Y no solo va para las féminas, sino que para ellos también.

Y es que a estas alturas del partido uno ya ha aprendido que son solo eso... amores de barra. Creo que el 1% de los amores que parten como de barra, terminan siendo amores de verdad, con algo de proyección.

Ok, uno podrá conseguir un amiguín quizás, o una amiguita, con suerte saldrás un par de veces, pero en general es mejor que sea como dice la canción: "chao cariño, esta noche lo he pasado bien".

Por eso no dejo de sorprenderme, cuando en pleno siglo XXI, aún hay especímenes que intentan conseguir algo más que un amor fugaz, de la noche, donde ambas partes se supone, comprenden los mismos códigos de la vida nocturna, o bien, como decía una amiga mía... besos y abrazos, no quitan pedazos.

Pero bueno, a veces incluso me sorprendo más de mi misma, cuando una vez tras otra vuelvo a tropezar de nuevo con la misma piedra, o en realidad no con la misma piedra, si no que con el mismo prototipo de peñasco.

Amores de verano, otro tipo de relación no conducente. Y parece que esta lección fue la que me salté en la adolescencia. Engañada como un pony??? No, definitivamente no. A estas alturas del partido, creo saber perfectamente a lo que voy, y en que terrenos estoy pisando; pero esa necesidad de creer en algo o en alguien, no se, como que a veces nos hace querer creer en el famoso cuento del príncipe azul y su caballo blanco. Y como también se que no existe tal príncipe, y que no vendrá en su corcel albo, más decidida que nunca, partí con todo dispuesta a jugarmela, por ese "amor" (o affaire en realidad) de verano. Pff, y una vez más de bruces al suelo. Bueno, en realidad no de bruces, pero por lo menos tropezando bastante.

Es que aparte te lo dicen: no te metai con cabros chicos, que el que se mete con niños amanece mojado, bla bla bla. Y dale con los niños. La maldición cae una y otra vez sobre nosotras, tenemos un imán con los de 23. Y pasa el tiempo, y uno cumple y cumple años, y ellos... 23 siempre presente.

Amores de Barra o de Verano... que es mejor??? No se, depende de lo que se ande buscando. Pero parece que prefiero los de barra. Al menos conozco los códigos que se manejan. Los comprendo y los manejo.

lunes, marzo 12, 2007

No todos los cambios son buenos... o si?

Hacía tiempo que quería hacer un update del template de mi blog. La verdad no me convence mucho este, pero bueno, es lo que hay. Comienza a reflejar el cambio de estado de ánimo que trae el invierno, los días más grises y azulados, las hojas secas de los árboles, y sobre todo, el fastidioso cambio de hora.

A mis 25 años, aún no logro entender este hecho. Para mi (y se que para muchos también), es un desagrado total. Que dormiremos 1 hora más, que el ahorro de energía, que ahora te levantas con luz y de día!!! Tonteras. Igual en 1 mes más te terminas levantando de noche, y llegando de noche a la casa, el frío por una hora más o menos, no va a hacer que dejes de prender la estufa apenas te levantas, o cuando llegas a tu casa. Osea para muchos, un verdadero estorbo, y una pérdida de algo así como un mes de luz por las tardes.

Una lata po'. Si uno igual casi que llega de noche en invierno a la pega y luego llega de noche a la casa. Osea... noche all day, or almost all day.


Este cambio apesta, casi como tener que cambiarse sucesivamente de casa en un año. Tres viviendas en menos de 12 meses, pueden descolocar a cualquiera. Te acostumbras a ser medio gitano, a vivir con cosas en cajas, y a tener espacios no personalizados. Como vivir en un hotel, porque sabes que se viene otro cambio.


Lo que si me gusta es cambiar el look de las cosas. Así como este cambio de template, hoy amanecí aburrida de los magentas, amarillos, y naranjos que habitaban en mi pieza. Tampoco quería los blancos y celestes de vuelta. So... cambio de look. Ahora luce en azules y verdes. Se ve bonita.

Cambios, cambios y más cambios. Me asustan y me gustan. Me mantienen alerta, y creo que a muchos les pasa lo mismo. Si no la monotonía y la inercia nos podría volver locos a algunos.


Hace 1 año, hubo otro gran cambio. Un cambio de mando importante. Una mujer asumía como presidenta de Chile. Yo personalmente, celebré. Y con bombos y platillos. Hace un año, ahí estabamos, en la plaza de la ciudadanía, cantando y celebrando, junto a otros miles de chilenos en esa bella fiesta democrática. Tan democrática como la visita de la pequeña gigante, donde para entar y estar no puedes adquirir ninguna entrada, si no que sólo debes estar con la gente, con esas personas tan iguales o distintas a ti.

A Michelle no le ha sido fácil este año. Han habido altos y bajos, grandes críticas, serios problemas, y algunos avances. Pero así y todo, la sigo apoyando como siempre. Firme al pie del cañón. Tengo confianza en ella, la veo sincera, honesta y muy trabajadora.

Transantiago, mi trabajo (sigo en el mismo, pero con nuevas responsabilidades), flamenco, diplomado, alegrías, tristezas, novedades. Todo esto en lo que va del año. Cambios buenos, cambios malos, pero a fin de cuentas, parece ser que todo giro es para mejor. Aunque no esté muy convencida, y aunque me cargue el horario de invierno...

lunes, marzo 05, 2007

Strange

Así estuvo este fin de semana... bien extraño.
Ni siquiera fue el fin de semana, sino que fue el viernes, el que dejó esa sensación en mi.

Impactada???, nada la verdad. Fue como una sensación, de alivio. Osea, como que ya no tengo nada más de lo que enterarme, hace tiempo que esperaba este dato rosa, y ya lo tengo. Había pensado mucho tiempo como iba a reaccionar, y la verdad... no fue terrible, ni impactante, ni dramático. Al contrario, me encontré a mi misma, pensando en como la gente realmente puede cambiar, y eso me dio hasta alegría.

Siento, que "Qué bueno". Que valió la pena, y que trajo un fruto. Y me siento bien de eso. Que no todo haya sido en vano. Es fuerte pensarán algunos. Yo la verdad, creo que es positivo. Al menos su lado normal tenía el personaje.

Finalmente el carrete del viernes terminó bien, pero que manía de ser siempre en ese carrete cuando este tipo de noticias me son comunicadas. Será una especie de cábala...??? o mera coincidencia.

Tantas vueltas no le di al temita finalmente. No soy la primera a la que le pasa esto, y bueh... Mary se había encontrado c/ la misma noticia hace un par de meses, y había experimentado la misma sensación de tranquilidad. So... nobody dies for this.

En fin... sábado, fue día de baby Shower. La verdad es que no soy muy participe de este tipo de fiestas, pero hay que ir no más. Llevé mi regalito, vi a mis amigas, y el tema de la guagua, la mamadera, la casa, el marido y el pañal; debo decir que me agotó un poquito. Si bien no son absolutamente distantes, me son una mezcla de ajenos y divertidos. Si lo sumamos a las "dinámicas" preparadas para amenizar la tarde... el baby shower fue bastante particular. En fin, quizás debo acostumbrarme a que cada vez serán más este tipo de eventos a los que deberé asistir. Afortunadamente una llamada inesperada, alegró más mi tarde, y me salvó de tener que quedarme hasta el final en dicho evento.

Mi sábado terminó en un ambiente grato, piola, carrete ameno en realidad. Buena conversa & soft drinks. Nice. Really Nice.


domingo, febrero 25, 2007

Back to reality


Acá estoy, después de 3 semanas de vacaciones, comenzando a prepararme psicologicamente para la vuelta a la realidad... o al trabajo y clases mejor dicho.

Este año se viene más power creo, o al menos mas intenso en actividades, ya que vuelvo a estudiar. Creo que eso le dará un giro a lo que estoy haciendo laboralmente, y como algunos saben, sin metas no me muevo, y esta es la de este año; aprovechar el diplomado a concho.
En fin, esto es lo que viene, pero hablemos un poco de lo que pasó.

Luego de un intenso enero, para variar, todo a última hora, fueron finalmente las dos ultimas semanas el pick del proyecto del que estoy a cargo, por lo que mis vacaciones eran ansiadas con más ganas que nunca.


Partí el mismo viernes 3 de enero con destino a Carretera Austral. Un viaje con mi madre, de 1 semana, en un tour, muy de madre, etc etc etc.

Expectativas de ese viaje: conocer, conocer, y conocer. La verdad el viaje en sí no me entusiasmaba mucho, pero el destino me atraía, ya que no había tenido la oportunidad de ir. Debo reconocer que las expectativas fueron superadas con creces. El grupo del viaje resultó ser bastante heterogéneo, diverso y divertido la verdad. Una mezcla de los años dorados, el club juvenil, matrimonios diversos, algunos con más humor que otros, pero bien en general.

Yo que iba con ganas de descansar y pensando que de carrete la cuota seria igual a 0, me equivoqué con ganas. De carrete harto, de conocer mucho, de pasarlo bien: muy bien.


Bariloche fue de lujo, unos lugares muy bonitos, y para el carrete harto mejor. Incluso mucho mejor que la última vez que había estado allá. Esquel no se quedó atrás, y Chaitén, del que no teníamos muchas esperanzas de encontrar carrete alguno, finalmente superó las expectativas. Debo hacer mención especial a Parque Pumalín y al río Futaleufú, que deben ser los lugares mas lindos a mi gusto, de todo el viaje.

Finalmente, llegué a Panguipulli, despidiéndome de todos a quienes había conocido en aquel viaje y dejando a mis nuevos amigos con destino a Santiago.

De Panguipulli a Pucón al día siguiente, y de ahí a descansar. Fueron los días de relajo de las vacaciones. Playa, arena (o piedras en realidad), sol, mucho calor, lluvia, viento, truenos relámpagos y centellas. Un mix climático bastante interesante.

Vuelta a Santiago, a lavar ropa, y a Buenos Aires los pasajes.


De Bs As que decir... una ciudad demasiado linda, antigua, un poco sucia, pero donde se preocupan de mantener y restaurar los edificios y construcciones antiguas. Predomina lo colonial o señorial en realidad. Mucho fileteado porteño en algunos barrios como La Boca, y su Caminito. La verdad me encantó. Harto diseño, y del bueno, amé la Papelera Palermo, y el MALBA. Design puro y neto.

Mar del Plata no fue lo que esperabamos, mucha gente, turbas de personas en destino a las playas, con silla y termo en mano. Optamos por alejarnos de la urbe, y recorrer las playas de la zona.

De carrete, menos que el esperado. Harto menos. No hubo destrucción ni nada por el estilo, solo unos cuantos bares, buenas cervezas, y salvo por el error de repetir mis experiencias con la piña colada (
:-( se que no debo beberla nunca más), todo fue estupendo.

De balance de los dos viajes... no podría inclinarme por ninguno... Bs As me lo debía desde hace tiempo... las ganas de estar en esa ciudad y con calma eran muchas, y bueno ya es tarea cumplida. Carretera Austral, increible... superó las expectativas con creces, en todos los sentidos...

Balance final de vacaciones: 7... bueno no se si 7, pero cerca anda...

Ahora a la realidad... mañana vuelvo a la pega, y espero no encontrarme con nada inesperado. Ahora a terminar los proyectos pendientes... y a retomar las clases, pero eso no será hasta la próxima semana.. si no el aterrizaje ahí si que sería como tirarse en paracaídas o no???