Monday Sucks!

Hace tiempo que mi semana no empezaba tan mal. Tenía una pena tan grande, y tan negra, que no era capaz de parar de llorar. Sentada a la mesa, con un paquete de pañuelos al lado, mientras mi mamá me contaba la triste separación que afecta a mi familia. Fueron 5 años de matrimonio que se están llendo por la borda durante esta semana, y el sólo hecho de pensar en mi sobrino y lo mucho que iba a sufrir me partía el corazón.

En estos casos uno piensa en el porqué de las cosas, trata de atribuirle culpas a alguien, y de buscar alguna solución que por más ideal que parezca, raras veces funciona. Que la separación temporal, la ayuda del terapueta, yoga, la fé, etc etc etc. Lo cierto es que cuando el amor se acaba, al parecer no hay vuelta atrás. Uno puede tratar de revertir las cosas, empezar a enfocarse en eso que no hiciste por mucho tiempo, pero el tiempo que se ha perdido, es irrecuperable en el caso del amor. Es como querer estudiar todo el año, la noche antes del exámen. Por muchas ganas que tengas, que ahora si que todo va a cambiar, que el próximo año estudiaré desde el 1º día, es simplemente imposible.

Son muy pocos los que pueden lograr esas metas, pero la mayoría no lo logra. Y se sufre. Y todos los que rodean a la pareja en cuestión, sufren por extensión del dolor que esto provoca.

La extensión de este dolor llegó a mi, y me ha tenido mal. Será porque "Alex" (llamaremos así al personaje en cuestión) ha sido toda la vida como mi hermano mayor, o porque mi sobrino llegó a este mundo el día en que sufrí la mayor decepción de mi vida; pero la pena es igual. Lo peor es que no recuerdo cuando mis papás se separaron, por lo que no se que se siente. Solo puedo decir que me he puesto en el lugar de todos los afectados del asunto, y la pena me ha invadido.

Un proyecto de vida en común frsutrado. Un hijo de por medio. Ningunas ganas de solucionar el tema por parte de ninguno de los dos. Es el desgastamiento de la relación que lleva a eso. Ahora tendremos que esperar a ver que pasa con este proceso, que recién está empezando.

Mientras mi mamá me explicaba los cambios y atados que se vienen, yo pensaba en todo esto, y las lágrimas me caían como mono chino. Andaba hipersensible claramente. Luego de un agitado fin de semana, una conversación por MSN el lunes en la noche me terminó de descolocar.

Las relaciones de pareja, al parecer son tan efímeras, que es mejor aprovechar el momento no más. Pero es triste pensar en que algún día, querré formar una familia y siempre tendré que pensar en la posibilidad de que eso se acabará en algún momento...

Las culpas no las tiene nadie en específico, sino que los dos, por la maldita falta de comunicación que nos afecta por estos días.