Happy Hour

Las tradiciones son muchas veces las encargadas de mantener la unión de grupos humanos.

Con mi grupo de amigas hemos tratado de mantener la tradición de realizar al menos 1 aquelarre al mes.

Nuestras reuniones hasta hace poco se surtían de los más diversos cocktails de todos colores, con variadas mezclas de alcohol, bebidas, jugos, marrasquinos y paragüitas. Los happy hour era una tradición en nuestro consagrado Xampanyet, donde los buenos precios y la generosidad de los brebajes era óptima.

Ahí nos reíamos largo rato, pelando, contando la copucha de último minuto. La idea era olvidar los problemas universitarios por un momento y reir. Sólo reir.

Fueron alrededor de 5 años de aquelarres, donde nos imáginabamos a los 30 o 40 años, juntandonos a tomar tecitos, o cafés en vez de copetes, llenas de cabros chicos, guaguas, matrimonios, etc, etc, etc. Nos reíamos imaginando que faltaba muchísimo tiempo para eso. Pero han pasado menos años. Tenemos alrededor de 25 y los happy hour han dado paso a las reuniones a tomar helados, cafés y pasteles, un viernes en la tarde, en horario de happpy hour. PLOP!!! Qué nos pasó?

Nos pasó que llegó la vida real, por mucho que quisieramos huir de ella. Salir de la U, encontrarnos todas o la mayoría con horarios de trabajo, agotadas, donde un viernes muchas veces queremos dormir, en vez de salir.

El salir de la U trajo consigo algo que estamos empezando a vivir. Vendrán una seguidilla de matrimonios, guaguas, esperas de guaguas, despedidas de solteras, etc etc etc. Todo lo que la vida marital conlleva. El punto es que se nos anduvo adelantando, o quizás el tiempo pasó muy rápido, pero a la actual señora esposa, se sumará otra el próximo año, más una tercera señora que será madre.

Esto no es menor. La primera madre del grupete. Esto nos ha llevado a tratar de mantener el vínculo en lugares mas sanos, sin tanto humo y sin alcohol para la futura madre.

Es divertido ver como hemos ido cambiando nuestras rutinas. Nadie estaba espantada por cambiar el alcohol por pastel. Así como para los cumpleaños próximos los regalos serán ropa de guagua, o de embarazada, o "algo para la casa".

A lo que me refiero es que las rutinas cambian, y nos adaptamos, pero las tradiciones tienen que seguir vivas, y esperemos que así sea. Ayer era el happy hour. Hoy es el cafecito. Mañana serán los matrimonios, las despedidas de soltera, los cumpleaños de los niños, las comidas grupales un sábado por la noche, etc. A mi personalmente me da lo mismo lo que sea, siemrpe y cuando la tradición se mantenga.

Y en eso tenemos que enfocarnos mis estimadas. En no perdernos...